Cuando pensamos en el Derecho, es fácil imaginar solo leyes, códigos y juicios… pero detrás de todo eso hay una historia llena de giros inesperados, choques culturales y momentos decisivos que marcaron el rumbo legal del país. La evolución del sistema jurídico mexicano es mucho más interesante de lo que parece a simple vista. Por eso, en este post te contamos algunas curiosidades sobre la historia del Derecho en México que muestran como este no solo se escribió en tribunales, sino también en los caminos de la historia.

1. México tuvo normas jurídicas antes de la conquista española

Aunque muchas veces se piensa que el Derecho en México empezó con la colonización, la verdad es que las civilizaciones mesoamericanas ya tenían sistemas legales bastante avanzados.

Los mexicas, por ejemplo, no se andaban con rodeos: su código penal era estricto y delitos como el robo, el adulterio o la traición se castigaban con dureza. Pero no todo era castigo; también existían formas de “juicio público”, donde el acusado podía presentar pruebas y testigos. Sí, hace siglos ya había algo parecido a lo que hoy conocemos como un proceso legal.

2. El primer cuerpo legal novohispano se inspiró en leyes castellanas

Durante el virreinato, las Leyes de Indias y las Siete Partidas (un compendio legal creado en Castilla en el siglo XIII) fueron fundamentales para la organización del derecho en Nueva España. Estas leyes no solo hablaban de juicios o castigos. También regulaban cómo debían vivir las personas: desde lo económico hasta lo religioso. Todo respondía a una forma de ver el mundo muy clara —la visión monárquica y profundamente católica de la Corona española.

3. El primer intento de Constitución en México fue en 1814

Aunque la Constitución de 1824 es reconocida como la primera carta magna de México independiente, lo cierto es que hubo un esfuerzo anterior que vale la pena recordar: la Constitución de Apatzingán, promulgada en 1814 por los insurgentes.

Este documento fue el primer intento serio de darle estructura legal al país en plena lucha por la independencia. Inspirada en el liberalismo ilustrado, ya incluía ideas clave como la soberanía popular, la división de poderes y el reconocimiento de derechos individuales. Todo un adelanto para su época, aunque no llegó a aplicarse plenamente.

4. Benito Juárez impulsó un cambio radical en el Derecho mexicano

Durante la Reforma, Benito Juárez y los liberales impulsaron una serie de leyes que rompieron con siglos de privilegios. Entre las más importantes están la Ley Juárez (1855), que eliminó los fueros eclesiásticos, y la Ley Lerdo (1856), que obligó a la Iglesia y a otras corporaciones a vender sus propiedades.

Estas reformas no solo fueron medidas políticas: marcaron el inicio de un Estado laico y moderno, y transformaron por completo el panorama jurídico y social del país. Fue un punto de quiebre en la historia del Derecho civil mexicano.

5. El sistema jurídico mexicano actual tiene raíces mixtas

El Derecho mexicano actual es el resultado de una interesante mezcla. Por un lado, conserva la base del derecho romano-germánico, típico de la tradición civilista. Pero, con el tiempo, también ha incorporado influencias del mundo anglosajón, sobre todo en áreas como el comercio, la propiedad intelectual y los juicios orales.

El resultado es un sistema híbrido, que no para de evolucionar y adaptarse a nuevos contextos. Una especie de “español jurídico con acento extranjero” que refleja los cambios de una sociedad cada vez más global.

Como ves, detrás de cada norma, código o reforma, la historia del Derecho en México conecta culturas, ideas y momentos clave que han dado forma al país que hoy habitamos. El Derecho en México no es solo un conjunto de reglas: es el reflejo de cómo hemos evolucionado como sociedad.

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